¡Hola a todos!
En esta entrada voy a hablar de dos sistemas educativos muy diferentes: el español y el surcoreano. He elegido Corea del Sur porque en aproximadamente 40 años ha pasado de ser de los países más pobres y con mayor tasa de analfabetismo a ser uno de los países que esta en los primeros puestos del informe PISA superando a países como Finlandia y convirtiéndose en una de las mayores potencias mundiales en economía y educación. Sin embargo, no todo es tan bonito, a continuación explico las principales características de este sistema educativo.
En este país la educación es muy importante pues es vista como un medio para labrarse un buen futuro, es considerada la única vía para ello. Los niños quieren contribuir también a la mejora de la economía de su país y la educación es la forma más efectiva. Se puede decir que estudiar para ellos es una manera de reflejar su patriotismo y amor a su país. Además tanto el estado como las familias invierten parte de su economía en su educación. En España, la educación también es importante pero no a ese nivel y por desgracia, cada vez aumentan más los casos de fracaso escolar (1 de cada 3 niños).
Si tenemos en cuenta los resultados del informe PISA, podemos afirmar que ambos países tienen sistemas educativos equitativos, sin embargo, mientras Corea del Sur se encuentra por encima de la media (la mayoría de los resultados de sus estudiantes son positivos), España se coloca por debajo de ella, estando, muy pocos de sus alumnos, por la parte alta de la media .
En este país, ser profesor es la profesión más respetada, solo entran en ella los mejores (5%) y con mejores me refiero a aquellos que pasen una serie de pruebas muy complicadas con unas notas superiores a 9 de 10. Esto hace que todos los que entren en esta carrera y profesión lo hagan porque realmente quieren hacerlo, no porque consideren que es la más fácil o simplemente les gusten los niños como muchas veces ocurre en nuestro país. En Corea del Sur los profesores más destacados son los que se preparan para un tipo de formación más especifica como es el caso, por ejemplo, de la pedagogía. Además, los docentes son sometidos a estrictas evaluaciones hechas por los alumnos y padres y al contrario que en España, se encargan de un grupo de alumnos, no de un curso, es decir, que lo alumnos no tienen que enfrentarse cada año a distintos profesores sino que mantienen el mismo.
Otra diferencia es que el gobierno surcoreano tiene un fuerte control tanto en las escuelas públicas como en las privadas y por ello, no hay grandes diferencias entre estos dos tipos de escuelas. Los alumnos tienen siempre 10 horas de clase que se desglosan en 6/7 horas de clase y 3/4 de academias. A todas estas horas los alumnos tienen que añadir el trabajo y estudio individual en sus casas (un total de 16 horas al día). Para los españoles, esta cantidad de horas nos parece una salvajada, si me permiten los lectores la expresión, ya que, en nuestro país ir a academias no es obligatorio y sólo van aquellos que necesitan refuerzo en ciertas asignaturas y quienes van solo tienen 2 o 3 horas semanales, no diarias. En España, también diferenciamos las escuelas concertadas que serían una especie de mezcla entre las privadas y las públicas. Además, tenemos becas que nos ayudan a estudiar, algunas nos dan para pagar la matrícula y otras son una especie de ayuda para pagar los libros. Sin embargo, estas ayudas se están reduciendo mucho en los últimos años por culpa de la crisis económica y, por ello, los que las consiguen se tienen que considerar unos privilegiados.
Por último y no por ello menos importante, los coreanos no cambian sus políticas educativas cada vez que cambian de gobierno, éstas son a largo plazo y lo que hacen es actualizar el currículo mejorándolo cada 5 años. En España, por desgracia, el cambio de gobierno afecta mucho en la educación y en los últimos años hemos tenido 7 sistemas educativos lo que ha hecho que tanto alumnos como profesores se vuelvan "locos".
Pero, ¿crees que todo es tan bonito en este tipo de educación? ¡claro que no! Debido al alto nivel de exigencia al que están sometidos los alumnos surcoreanos viven en un ambiente de competitividad y estrés siendo el país con mayor tasa de suicidios de personas menores. Los niños no juegan y no se relacionan, viven solo para estudiar aunque esto les obligue a dormir menos horas de las que los expertos recomiendan. Tienen una gran disciplina e incluso a veces si son impuntuales o no hacen los deberes son castigados físicamente. ¿Podemos considerar entonces el sistema educativo de Corea del Sur como un sistema ejemplar? Yo, sinceramente, no lo creo y para ayudaros a reflexionar sobre esta pregunta, os dejo aquí uno de los lemas que tienen los surcoreanos sobre la educación:
¡HASTA PRONTO!
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